¡Hola vaquer@! Te presento a Xabier, que organizó un viaje de ensueño por la Costa Oeste de Estados Unidos. Pero no hizo el recorrido turístico que todos hacen cuando viajan por primera vez. Se decantó por hacer en solitario el «Gran Círculo de los Parques Nacionales del Oeste Americano«. Una región que abarca una región con los mejores parques naturales de Utah y Arizona, con la ciudad de Las Vegas como punto de inicio y final del viaje.

A la vuelta de su aventura en solitario compartió conmigo cada detalle de su road trip. El documento escrito y fotográfico que me envió tiene un valor incalculable para los que estáis organizando un viaje por la costa Oeste de EEUU, puesto que detalla todos los horarios con lo que podemos deducir y sacar conclusiones para saber organizar cada jornada.

¡Hola! Me llamo Xabier, soy natural de Zizurkil, un pequeño pueblo de 3.000 habitantes situado en la provincia de Gipuzkoa, a 20km de San Sebastián. Tengo 37 años y una de mis pasiones es viajar. Os voy a hablar de un viaje que acabo de realizar por los Parques Naturales de Nevada, Utah y Arizona.

Empecé a buscar información en internet sobre los Parques Nacionales de la Costa Oeste. Estuve mirando varios blogs y terminé aterrizando en ViajeCostaOeste.com porque me llamó la atención la cantidad de información que Delfi había reunido en su bitácora vaquera. Encontré todo tan ordenado y detallando, con todo lo que se puede ver en cada estado, que enseguida se convirtió en mi mejor herramienta de viaje.

Siempre he querido ver las maravillas naturales del Gran Cañón, parques nacionales como Bryce Canyon y los paisajes de cine de Monument Valley. Personalmente, me daba igual en qué época viajar, pero haciendo caso a las recomendaciones de Delfi, pensé que Abril y Mayo serían muy buenas fechas para visitar todos los parques que tenía en mente.

El año anterior ya estuve en San Francisco y el Big Sur, así que en mi segunda aventura por la costa Oeste de Estados Unidos pensé que sería buena idea profundizar y explorar a fondo los estados de Utah y Arizona. Sabía que iba a dejar en el tintero maravillas como Yosemite o Yellowstone, pero todavía soy joven y sé que tarde o temprano acabaré visitándolos.

Aprovechando que el 1 de mayo era festivo, y el 30 de abril puente, utilicé mis 15 días laborables disponibles para acabar completando un viaje de tres semanas completas. Y tengo que decir, que acerté de pleno con las fechas, puesto que disfruté de temperaturas súper agradables, cielos súper bonitos con muchas nubes y pocas precipitaciones durante los 22 días que duró mi aventura.

🛫 VIERNES 27 DE ABRIL

COMIENZO DEL VIAJE

Llegué a Las Vegas a las 7:20 pm tras una paliza de 15 horas de vuelo desde Bilbao. Cogí un taxi para llegar al hotel por 25$ (propina incluida) y en solo 20 minutos ya estaba haciendo el check-in en el Hotel Fortune. Aunque llegué muy cansado, las luces de Las Vegas me tentaron y salí a dar una vuelta por el Strip. Subí al mirador del Hotel París-Las Vegas para tener una primera impresión de la ciudad. Las vistas desde allí fueron espectaculares.

DÍA 1 – SÁBADO 28 DE ABRIL

LAS VEGAS ➡ VALLEY OF FIRE ➡ HURRICANE

Después de desayunar en el Hotel Fortune, me fui andando hasta el Hotel Mirage. Allí, en el mostrador de Avis, recogí el coche de alquiler que había reservado con Rentalcars, un Nissan Rogue SUV 4X4 y sin demora partí hacia Valley of Fire, no sin antes hacer una parada en el famoso letrero “Welcome to Fabulous Las Vegas”.

Hacia las 12 del mediodía me puse en marcha y una hora después, ya estaba en la puerta del Valle del Fuego pagando los 10$ que costaba la entrada. Estuve alrededor de 6 horas en este pequeño parque estatal. Llevaba en mente dos sitios de visita obligatoria, “Elephant Rock” y “Fire Wave”.

Elephant Rock es una formación rocosa, que utilizando un poco de imaginación, parece un elefante. Fire Wave por su parte, es una duna petrificada con betas espectaculares y a la postre, uno de los sitios más guapos que visité en todo el viaje. Estuve una hora y media sacando fotos. Disfrutando del lugar sentado encima de aquella maravilla de la naturaleza. Los yanquis utilizan la imaginación para bautizar los puntos más interesantes y los señalizan perfectamente para que no te los puedas perder.

Sobre las 7 de la tarde comencé el camino de vuelta al coche, ya que desde “Fire Wave” hasta mi siguiente hotel en el pueblo de Hurricane, se encontraba a una hora y veinte minutos. Compré provisiones de camino en una gasolinera y para las 9 de la noche ya me estaba en el Hotel Days Inn en Hurricane. Pero con los cambios de hora que se producen al pasar de un estado a otro, cuando dejé atrás Nevada para entrar en Utah, perdí una hora, puesto que ya no eran las 9, sino las 10 de la noche.

DÍA 2 – DOMINGO 29 DE ABRIL

HURRICANE ➡ ZION ➡ HURRICANE

Después de desayunar en el Hotel Days Inn en Hurricane, sobre las 08:30 am emprendí el camino hacia Zion National Park, que según el GPS se encontraba a 34 minutos de Hurricane. Compré en la garita de entrada de Zion el Anual Pass por 80$ válido para todos los parques nacionales. No lo pude comprar en Valley of Fire porque ese parque era estatal y no nacional.

Hay dos excursiones estrella para realizar en Zion: The Narrows y Angels Landing. Solo tenía previsto dedicarle un día a Zion, así que opté por completar el Angels Landing, uno de los senderos más espectaculares que he hecho en mi vida.

Comencé la mañana del 29 de abril con cielo nublado y una temperatura agradable de 23ºC. Cogí a las 10 am el autobús que me dejó justo donde comienza la caminata, en la parada The Grotto. Alrededor de la una del mediodía ya estaba en la cima tomándome la excursión con calma. Era domingo y había un montón de turistas arriba y abajo. Comí algo de las provisiones que compré el día anterior y comencé el descenso.

Una vez abajo miré al reloj y todavía eran las 2:45 pm. Como ya había realizado la excursión prevista y tenía tiempo de sobra, cogí el coche y fui a otro mirador recomendado por Delfi en Viaje Costa Oeste EEUU, el “Canyon Overlook”. En veinte minutos caminando tranquilamente llegué a este bonito mirador proporcionándome una perspectiva diferente del cañón de Zion.

A las 4 pm di por finalizada la visita y una hora más tarde, ya me encontraba de vuelta en el Hotel Days Inn en Hurricane. Al día siguiente visitaría Bryce Canyon, que se encuentra a 2 horas y 20 minutos de Hurricane. Podía haber adelantado camino viajando esa misma tarde hasta Bryce Canyon haciendo noche allí, pero cuando organicé mi ruta, pensé que después que hacer una caminata como “Angels Landing”, no tendría muchas ganas de conducir viajando solo y sin tener relevo al volante.

DÍA 3 – LUNES 30 DE ABRIL

HURRICANE ➡ BRYCE CANYON

Tenía un montón de cosas apuntadas para ver en Bryce Canyon, Sunset point, Sunrise point, Navajo Loop Trail, Queens Garden Trail, Thors Hammer, Inspiration point, Bryce point, Natural Bridge, Agua canyon… Muchas cosas para ver en un solo día. Delfi me tranquilizaba comentándome que me daría tiempo de sobra, pero no las tenía todas conmigo y me pegué el primer madrugón del viaje.

Teniendo en cuenta que me encontraba en Hurricane, a 2 horas y 20 minutos de Bryce, puse el despertador a las 4:30 de la madrugada. Ya que tenía el desayuno incluido, la noche anterior pedí a los recepcionistas del Hotel Days Inn en Hurricane que me prepararan algo de fruta para el camino y no se portaron mal. Me prepararon dos manzanas, dos naranjas y dos yogures.

A las 5 de la mañana ya estaba al volante de mi Nissan Rogue camino de Bryce Canyon. A las 7:30 ya estaba cruzando la barrera de entrada al parque. Como aún era muy temprano, las barreras estaban levantadas y la cabina cerrada, así que continué hasta el Visitor Center.

A las 8 en punto de la mañana me encontraba en Sunset Point, listo para empezar el primer recorrido que tenía programado, el Navajo Loop Trail. Nada más comenzar a bajar, ya tenía delante de mí uno de los pináculos más curiosos del parque, el Thors Hammer.  Entre una foto y otra, enseguida enlacé con el Queens Garden Trail.

Estaba maravillado con el entorno y me entretuve mucho con las fotos. Llegué a las 11:30 a Sunrise Point,  que es el punto donde termina el recorrido Queens Garden Trail.  Os aseguro que se tarda muchísimo menos tiempo en recorrerlo, pero la belleza del lugar me hizo entretenerme haciendo infinidad de fotografías que parecían de postal.

Luego me acerqué a Inspiration Point, Bryce Point, Natural Bridge, Rainbow & Yovimpa Points.  Al final Delfi tenía razón. Eran las 4:00 de la tarde y ya había visitado todos los puntos que había marcado mi cuadernillo de viaje. Y como aún quedaban unas horas de luz, me animé a hacer una pequeña parte del recorrido  Peekaboo Loop Trail. Cuando ya llevaba alrededor de una hora caminando decidí dar la vuelta de regreso.

Entre tanta fruta y sándwiches, me apetecía comer algo caliente y mi primera comida como Dios manda fue en el Foster´s Family Steak House.  Un platazo de pasta con gambas y brócoli, seguido de otro plato de Rib Eye con patatas y espárragos trigueros que saciaron mi hambre. Después de un día tan agotador, agradecí un montón que mi siguiente hotel se encontrara a tan solo 5 minutos del parque, el Bryce View Lodge.

DÍA 4 – MARTES 1 DE MAYO

BRYCE CANYON ➡ MOAB

La idea inicial para esta jornada era levantarme bien temprano y visitar dos parques, Capitol Reef y Goblin Valley State Park, y terminar llegando a Moab para dormir. Con esa intención me levanté a las 6 de la mañana hasta que salí de la puerta del hotel y me encontré con la sorpresa de que estaba nevando en Bryce Canyon a 1 de mayo.

Solo tardé dos minutos en cambiar mi planificación. No iba a desperdiciar la oportunidad de visitar el Bryce Canyon cubierto con un gran manto de nieve y a las 8 de la mañana ya me encontraba haciendo fotos sin parar con mi Panasonic Lumix FZ-150 en Sunrise Point. Desde allí fui bordeando el anfiteatro por el Rim Trail hasta llegar a Sunset Point.

Cada foto que sacaba parecía una postal. No daba crédito pensando en la suerte que había tenido por la posibilidad de ver uno de mis parques soñados de dos formas diferentes. Estaba gozando a tope. Pero también sabía que el día iba a ser duro en cuanto a la conducción, ya que me tocaba hacer la tirada más larga de todo mi viaje, 5 horas al volante desde Bryce hasta Moab.

A las 12 del mediodía decidí abandonar con cierta nostalgia Bryce Canyon haciendo una breve paradita en el hotel para aprovechar el Wifi y llamar a mi encantadora mujer Iosune. Otra paradita de nuevo para comer en el Foster´s Family Steak House; esta vez pollo y tarta de manzana, y después, enfilé camino hacia Moab, parando solo para repostar gasolina.

Alrededor de las 7 pm ya estaba llegando a Moab hasta que vi la señal de Arches National Park, el parque que tenía planeado visitar al día siguiente. No pude resistir a la tentación y me desvié para dar un breve paseo por el inicio del parque.

Estuve una horita caminando por Park Avenue, entre unas enormes paredes imponentes. Las fotos no hacen justicia a lo insignificante que te sientes delante de estas moles de roca. Realmente espectacular. Sobre las 9 pm, por fin llegué al Hotel Adventure Inn Moab.

DÍA 5 – MIÉRCOLES 2 DE MAYO

MOAB ➡ ARCHES ➡ MOAB

Arches National Park contiene la mayor concentración mundial de arcos de piedra natural, y conviene saber antes de entrar, cuál de ellos te interesa visitar. Una vez más y gracias al blog de Delfi, llevé anotados los más importantes y encima sabía qué arcos me convenían visitar por la mañana, y cuáles al atardecer para fotografiarlos con la luz adecuada.

Llegué a las 8 de la mañana al aparcamiento de Park Avenue. Había estado el día anterior, pero las fotos eran mejores con la luz de la mañana. Después de un rato, cogí el coche para desplazarme al parking más alejado del parque y así poder coger el sendero que me llevaría directo al arco natural más grande del mundo, el Landscape Arch.

Empecé a caminar desde el aparcamiento a las 9:25 am solo veinte minutos después ya estaba fotografiando Landscape Arch.  Me encantó el entorno en el que se encontraba. Estuve merodeando por allí hasta las 11:30 am. El siguiente arco que tenía apuntado se encontraba a otros 20 minutos caminando, el Double O Arch.  Y al poco rato de estar allí, llegaron una veintena de niños para hacer pic-nic debajo del arco.

Desde allí, vuelta otra vez al coche en solo 40 minutos. No pensaba visitar más arcos en esta sección del parque. Así que, mi siguiente parada sería el Garden of Eden. Aquí no visité ningún arco pero me llamó la atención los enormes pináculos de roca donde unos intrépidos escaladores trataban de alcanzar su cima.

A las 1:45 pm llegué a la zona denominada The Windows Section. Aquí ya sí que visité varios arcos muy chulos. North & South Windows, Turret Arch, Double Arch. Alrededor de las 4:30 pm comencé el camino hacia el arco más famoso de todo el parque, el Delicate Arch, el arco que sale en todas las matrículas de Utah.

Sobre las 5:00 pm aparqué el coche en Wolfe Ranch, el aparcamiento donde comenzaba el sendero. Y una horita después ya me encontraba sentado tranquilamente en un enclave maravilloso, observando a los turistas que hacían cola para sacarse la fotito debajo de Delicate Arch. No me apetecía quedarme hasta el atardecer y a las 7:00 pm comencé mi caminata de vuelta al coche.

Ya en el pueblo de Moab cené en un restaurante buenísimo, el “Zax Pizza & Family Restaurant”. Bufé de pizzas con las tres B. Bueno, bonito y barato. Un local muy animado que ofrece la posibilidad de pedir la pizza de vuestros sueños si no la veis antes en el mostrador.

DÍA 6 – JUEVES 3 DE MAYO

MOAB ➡ DEAD HORSE POINT ➡ CANYONLANDS ➡ ARCHES

Para el día de hoy tenía bastantes cosas para ver, pero la mayoría de puntos eran miradores. Así que, sin tener que madrugar mucho, desayuné a las 8 am y a continuación partí hacia Dead Horse Point State Park. En 50 minutos ya me encontraba pagando los 10$ que costaba la entrada del parque.

Allí solo visité dos miradores, el Dead Horse Point, donde Tom Cruise grabó la espectacular escena de escalada en «Misión Imposible II» y otro mirador desde donde se divisa otro escenario de película, la última escena de «Thelma & Louise» en la que se lanzan al vacío huyendo de la justicia.

A las 11:30 am salí camino de Canyonlands, para llegar a la sección Island in the Sky. Mi primera parada fue en el mirador que hay frente al Visitor Center. La segunda parada en Shafer Canyon Overlook. La tercera parada fue el mirador Mesa Arch, donde se encuentra la vista más antológica del Oeste americano.

A la mañana siguiente tenía pensado madrugar para ver el amanecer en Mesa Arch, así que aproveche el momento para explorar la zona y hacer el sendero que al día siguiente tendría que hacer a oscuras y con linterna. Estuve hablando con un fotógrafo británico que preparaba un Time Lapse y me informó sobre la hora que debía llegar para captar la salida del sol.

Los siguientes miradores en los que me detuve fueron Green River Overlook, Buck Canyon Overlook y para terminar, el Grand View Overlook. A las 4:15 pm di por finalizado la visita a Island in the Sky y como aún me quedaba tarde para disfrutar, decidí volver a Arches National Park. Después de unos días en Estados Unidos, ya me apetecía hacer un poco de deporte, y como soy un gran aficionado al running, decidí volver a Delicate Arch, pero esta vez corriendo. Tardé solo 15 minutos y 44 segundos desde Wolfe Ranch hasta Delicate Arch.

Y para rematar el día, aún tuve tiempo de bajar corriendo y captar unas imágenes preciosas del atardecer desde Balanced Rock, una de las formaciones rocosas que quedaron en el tintero el día anterior. A las 8:15 pm ya casi era de noche. Me retiré temprano al Hotel Adventure Inn Moab. Cené otra vez en el “Zax Pizza”,  mientras veía el partido de la NBA Houston Rockets-Utah Jazz.

DÍA 7 – VIERNES 4 MAYO

MOAB ➡ MESA ARCH ➡ FISHER T. ➡ MONUMENT VALLEY

El despertador me sacó de la cama a las 4:15 am. Cogí la linterna, dos piezas de fruta, unas almendras y salí pitando hacia Mesa Arch en el parque nacional de Canyonlands. El fotógrafo del día anterior me dijo que el sol saldría sobre las 6:10 am y yo por si acaso ya estaba allí para las 5:30 am. Cuando llegué solo había unos cinco fotógrafos, pero al poco rato, ya había una veintena de personas más.

Mereció la pena el madrugón, porque estaba en un sitio privilegiado para plantar mi trípode. Personas que llegaron solo un poquitín más tarde, tenían que conformarse con una posición más retirada. El mágico momento llegó exactamente a las 6:27 am. Pocas veces habré visto algo tan especial y tan precioso. ¡¡Hay que vivirlo!! ¡¡El instante dura unos pocos segundos pero que momentos!!

A las 7 am salí hacia el Hotel Adventure Inn Moab. Tenía hasta las 10 am para desayunar y coger fuerzas para lo que venía. Antes de partir hacia Monument Valley, decidí visitar unas paredes de roca muy afiladas conocidas con el nombre de Fisher Towers y que solo se encontraban a 40 minutos de Moab. Para visitar este lugar no había que pagar nada entonces.

Dejé el coche en un aparcamiento de tierra habilitado y cogí el sendero marcado como “Scenic Overlook 2.2 miles”. Mereció muchísimo la pena esta caminata. Solo tardé una hora y veinte minutos desde el aparcamiento hasta la señal “Trail Ends”. Como me gusta la montaña, disfruté mucho del paseo entre estas paredes de aguja. Además, la caminata fue muy agradable, ya que no tenía apenas pendiente.

Después de comer unos frutos secos, una barrita energética y una manzana en Fisher Towers, cogí el coche y a la 1:30 pm ya estaba de camino de Monument Valley, uno de los sitios que más ilusión me hacía de todo el viaje. Siempre soñé con estar donde se grabaron películas tan míticas como Forrest Gump, Thelma & Louise, Regreso al futuro III o Centauros del Desierto, entre otros.

Después de 4 horas de conducción desde Fisher Towers, al fin llegué a mi destino. El “The View Hotel” en Monument Valley. Como solo pensaba hacer una noche, me di el capricho de reservar una cabaña con vistas al valle y así poder ver el atardecer y el amanecer desde el balcón de mi alojamiento.

DÍA 8 – SÁBADO 5 DE MAYO

MONUMENT VALLEY ➡ BLUFF

Aunque tenía toda la jornada por delante para visitar Monument Valley, me desperté bien temprano para ver la salida del sol a las 6:26 am exactamente. Después de disfrutar de otro gran momento que quedará grabado en mi retina, me fui a desayunar al buffet libre del The View Hotel, sin duda el mejor y más completo de todo el viaje.

A las 10 am me puse en marcha para adentrarme con mi Nissan Rogue por la pista de tierra llamada “Valley Drive”, un polvoriento camino bacheado de 17 millas que serpentea por las formaciones rocosas más hermosas de Monument Valley. Hay una docena de miradores durante este recorrido, donde fui parando para disfrutar de cada una de ellas.

En el mirador John Ford Point, incluso tuve la oportunidad de montar a caballo. Aunque fuera tan solo para sacarme la foto de rigor, por un momento me sentí John Wayne en una peli del Oeste. Entre fotos y vídeos tardé 4 horas en realizar el circuito “Valley Drive”. La mejor luz para contemplar el paisaje es la de primera hora de la mañana y última de la tarde.

Aún eran solo las 2 pm de la tarde, así que fui de nuevo a mi habitación a reponer fuerzas. Después hice una llamada a casa para informar que estaba bien y a continuación, una caminata para variar de 3,2 millas conocida con el nombre de Wildcat Nature Trail. Una vuelta circular muy agradable prácticamente llana, donde se bordea el West Mitten Butte.

Se trata de un sendero muy recomendable, solo si tienes tiempo de sobra. Mi consejo aquí es llevar dos litros de agua por lo menos. Aunque la caminata no sea muy larga, vas todo el rato a pleno sol y a la hora que partí yo, o sea a las 3:30 pm, el astro rey pega de lo lindo.

Alrededor de las 7:30 pm volví otra vez a John Ford Point. Sobre gustos no hay nada escrito, pero me quedo con la luz del atardecer. Realmente precioso. Y ya para rematar el día, me fui con el coche al punto donde Forrest Gump dejó de correr en su película. Llegué justito de hora. A las 8:21 pm estaba ya bastante oscuro pero di por buena la toma.

Tenía reserva para dormir en un hotel de Bluff, a una hora de Monument Valley. A las 9:15 pm ya estaba en la habitación del “Desert Rose Inn”. El alojamiento no fue barato precisamente, pero sí bastante más que el “The View”, y como todavía quería dedicarle un día más a la zona pues no me importó demasiado.

DÍA 9 – DOMINGO 6 DE MAYO

BLUFF ➡ VALLE DE LOS DIOSES ➡ GOOSENECKS ➡ PAGE

Como el día anterior me acosté bien tempranito, no me importó madrugar una vez más para ver salir el sol desde Forrest Gump Point. A las 6:30 am me encontraba en mitad de la carretera sacando fotos. Dicho así parece una irresponsabilidad, pero se trata de una peligros obligatoriedad. Estuve súper tranquilo durante una hora allí. Aconsejo ir a primera hora de la mañana para inmortalizar este icónico lugar sin agobios.

Como en el “Desert Rose Inn” de Bluff no tenía el desayuno incluido, volví otra vez al “The View” para ponerme las botas con el buffet por 15,70$. Después del desayuno, viajé hacia Valley of the Gods, un pequeño Monument Valley pero ¡sin gente! Desde las 12:15 a las 3:15 pm estuve en este Valle de los Dioses y sólo me crucé con 5 bicicletas y una docena de coches. Un auténtico lujo. Encima no tuve que pagar nada. Muy recomendable la verdad.

Después me fui a ver Goosenecks State Park. Por tan solo 5$ disfruté de un mirador sensacional sobre los meandros del río San Juan. Y a las 5 pm partí hacia Page pasando de nuevo por Forrest Gump Point y Monument Valley, dos lugares que me han encantado y quedarán como un gran recuerdo. Alrededor de las 7 pm llegué al “Hotel Knights Inn Lake Powell”, en Page.

En esta población tenía anotado la hamburguesería “Slackers”, como una de las mejores hamburguesas de la Costa Oeste. Salí del hotel con la intención de zamparme una allí, pero era domingo y estaba cerrado, así que terminé el día cenando en un Pizza Hut que se encontraba a muy pocos metros del Slackers.

DÍA 10 – LUNES 7 DE MAYO

PAGE ➡ SORTEO The Wave ➡ ANTELOPE CANYON ➡ KANAB

Para esta tenía la visita de Upper Antelope Canyon que tenía reservada desde hacía 6 meses para poder optar sin problemas a la hora prime time. Reservé la visita que transcurre entre las 11:30 y 2pm, que es la franja horaria donde el cañón recibe más luz y la piedra adquiere un extraordinario matiz anaranjado. Y es que, toda la magia de este lugar depende de la luz.

Me levanté a las 6 am para aprovechar la mañana y puesto que hasta las 11 am no tenía que acudir a las oficinas de Antelope Canyon Tours para comenzar la excursión, me fui al sorteo de los 20 permisos para visitar la duna petrificada conocida como “The Wave” que se celebra todos los días en la población de Kanab.

Ahora han ampliado en número de personas que pueden visitar The Wave al día, pero entonces, solo podían acceder 20 personas. Diez permisos se sorteaban con 3 meses de antelación y de manera on-line. Y otros 10 permisos se sorteaban a diario a las 9 am en Kanab.

No tuve suerte con el sorteo, así que a las 9:15 am me fui de vuelta a Page. A las 11:30 am un matrimonio polaco, una pareja de Israel, una británica y yo nos montamos en un todoterreno de la compañía Antelope Canyon Tours rumbo a Upper Antelope Canyon, una de las maravillas más fotografiadas de los EEUU.

Había un montonazo de turistas dentro del cañón. Al principio me agobié bastante. Nuestro guía hacía todo lo posible para que nadie se colara en nuestras fotografías. Después, cuando recogí mi trípode y decidí disfrutar del cañón sin el clic de la cámara, empecé a gozarla de verdad. Es una autentica pasada. Muy recomendable sobre todo a esa hora de la mañana, de 11:30 a 2 pm, cuando las luces del sol caen verticalmente penetrando por las rendijas del cañón.

A las 14:00 horas ya me encontraba de vuelta delante de las oficinas del Antelope Canyon Tours. Esta vez sí que pude probar la hamburguesa del “Slackers”. Realmente riquísima. Con un gran gusto a parrilla, como a mí me gusta. Ya por la tarde, sobre las 3:30 horas cogí mi Nissan Rogue y me dirigí de nuevo a la zona de Antelope, pero esta vez para visitar el Lower Antelope Canyon.

Para entonces, no hacía falta reservar anticipadamente para visitar el Lower Antelope Canyon. Pagabas los 20$ de la entrada, esperas a que se hiciera un grupo de 20 personas y para adentro. Fue muy recomendable saborear de nuevo y sin tantos agobios la sección del Lower Antelope Canyon. Salí totalmente maravillado. Sobre las 7 pm volví otra vez a Kanab, Utah, donde pernoctaría durante dos días en el Hotel Aikens Lodge.

DÍA 11 – MARTES 8 DE MAYO

SORTEO THE WAVE ➡ CORAL PINK ➡ WHITE POCKET

Antes de acudir por segundo día al sorteo de “The Wave” desayuné en la habitación, ya que el Hotel Aikens Lodge no tiene habilitado ningún comedor para desayunar. Delante de la recepción te ponen cuatro cositas y te lo tienes que llevar a tu habitación. No había mucho donde elegir: café, unas porciones de bizcocho y algo de fruta. El hotel más flojo con diferencia de todo el viaje.

Llegué al sorteo de la Ola Petrificada a las 8:50 am. Ya sabía todo el procedimiento del día anterior, así que apuré un poquito la hora de llegada. Esta jornada éramos 62 personas apuntadas al sorteo y salí de nuevo con las manos vacías. Por suerte, alrededor de Kanab hay un montón de alternativas súper interesantes aparte de “la ola”.

Por la mañana me decanté por Coral Pink Sand Dunes, un pequeño parque estatal con una sucesión de dunas anaranjadas que se encuentra a solo 20 millas de Kanab. El acceso cuesta 6$ por vehículo. Estuve alrededor de 2 horas en este mini desierto en el que tan solo me crucé con tres quads y otras tres personas solitarias como yo. De todos los lugares que he visitado en este viaje, Coral Pink Sand Dunes ha sido el más prescindible.

Ya de vuelta en Kanab y después de comer en un Mc Donalds, preparé la mochila para hacer la segunda excursión del día, White Pocket. Salí a las 4 pm de Kanab. Después de 40 minutos de conducción por carretera, tomé un camino de tierra llamado House Valley Rock Road, conduciendo 1 hora por una pista de gravilla que no se encontraba en mal estado, pero tampoco podía acelerar demasiado por los baches y por las vacas que andaban sueltas por allí.

Después, los caminos se convierten en trampas de fina arena donde es necesario un 4×4 y un pelín de destreza al volante. Y cuando ya crees que la pista no puede empeorar más, te ves inmerso en un tramo de arena que me hizo sentir como si estuviera conduciendo en el mismísimo Dakar. Tengo que admitir que, la media hora de conducción por aquellos caminos fue súper emocionante. Casi dos horas y media después de salir del hotel, por fin llegué a White Pocket.

Todos los caminos están enumerados y no fue difícil llegar allí siguiendo las indicaciones que Delfi describe en su guía para llegar a White Pocket. El lugar merece la pena muchísimo. Allí te ves inmerso en un decorado lunar que te cautiva desde el primer momento, como si estuvieras en otro planeta. Tan solo me encontré con cuatro personas.

Sobre las 8 pm el sol empezó a esconderse y yo todavía tenía ganas de mucho más. Fue entonces cuando me arrepentí por no haber llegado antes. En vez de salir de Kanab a las 4 pm, debía de haber salido a las 2 pm para tener más tiempo. Pero en un viaje como éste, con tantos días y tantos sitios que visitar, es difícil acertar con todo.

Salí de White Pocket a las 8:15 pm, ya que a las 9 pm sería noche cerrada y no era nada recomendable ir totalmente a oscuras por aquellos caminos de arena profunda. Una vez llegué a House Valley Rock Road y aunque seguía por caminos de gravilla, me tranquilicé del todo. Todavía me quedaba 1 hora y 40 minutos hasta mi Hotel Aikens Lodge en Kanab, pero el peor tramo de caminos había quedado atrás.

DÍA 12 – MIÉRCOLES 9 DE MAYO

SORTEO THE WAVE ➡ WAHWEAP HOODOOS ➡ PAGE

Me quedaba un último cartucho para poder visitar “la Ola” y tampoco tuve suerte. Fuimos 80 viajeros apuntados al sorteo. Fue una pena que después de semejante paliza con las horas de vuelo, después de preparar tan concienzudamente el viaje, no poder visitar “The Wave”. Pero también entiendo que son lugares que hay que conservar, así que lo acepté con mucha resignación.

Dediqué la mañana a pasear por Kanab y a hacer un poco de shopping por las tiendas de souvenirs y de ropa. Después de comer y preparar la mochila con algo de fruta y 3 litros de agua, me fui a ver otro rincón espectacular de la costa Oeste. De esos que no hay que pagar y que a pesar de ello, no encuentras a nadie por necesitar un poquito de esfuerzo para llegar allí.

Se trata de Wahweap Hoodoos. Para llegar allí tuve que conducir de Kanab hacia Page y en el asentamiento de Big Water, tomar la calle Ethan Allen Road. Continuar hasta el camino de tierra que sale a la izquierda llamado Fish Hatchery Road. Siguiendo ese camino de gravilla, en 10 minutos se llega al parking donde comienza la caminata a pie.

Tardé 1 hora y 10 minutos caminando sin pausa. Apenas hice paradas, tan solo para dar un par de tragos de agua. El camino era bastante inhóspito y fantasmagórico. No me crucé con nadie. Pero me encantó. Una auténtica gozada desconocida. Estuve alrededor de dos horas, tiempo más que suficiente para explorar la zona. Y sobre las 7 pm emprendí el camino de vuelta al coche, llegando a Page para dormir en el Hotel Knights Inn Lake Powell.

DÍA 13 – JUEVES 10 DE MAYO

LAGO POWELL ➡ HORSESHOE BEND

Después de unos días sin tener que madrugar, llegaban días en los que tendría que levantarme bien temprano. Hoy era uno de ellos, ya que tenía reservado desde casa una excursión en barco por el lago Powell y la salida comenzaba a las 7 am. Contraté la excursión que llega hasta Rainbow Bridge, de unas 7 horas de duración entre la ida y la vuelta con la compañía Lake Powell Resorts & Marinas. El coste fue de 109,21€.

Tardé 15 minutos en llegar desde Page hasta el puerto deportivo Wahweap Marina, que es donde se coge el barco para hacer la excursión. Por cierto, hay que pagar también la entrada al puerto deportivo, a no ser que tengas el Anual Pass y evites rascarte el bolsillo, como fue mi caso. Aunque la excursión pueda parecer algo cara, merece muchísimo la pena.

La excursión en barco por el lago Powell es la mejor manera de descubrir todos sus rincones y curiosidades: puentes naturales, paredes esculpidas, gargantas y despeñaderos, playas de arena increíblemente fina. Muchos atractivos como para dejar pasar por alto.

El puente natural de Rainbow Bridge se encuentra a 80 km del puerto deportivo de Wahweap Marina. Tras desembarcar, hay que andar unos 15 minutos para llegar hasta el arco. Tienes la sensación de caminar en el decorado de una película de Indiana Jones. Es una pasada la dimensión que adquiere cuando estás frente a él. Sus 83 metros de altura y el entorno sagrado para los indios navajos merecen mucho la pena.

Ya de vuelta a Wahweap Marina, dediqué la tarde a explorar algunos rincones del lago Powell. Estuve en un par de miradores, en el embalse Glen Canyon Dam, en Lone Rock Beach dando un pequeño paseo por su enorme y agradable playa. Para rematar el día, fui a ver el atardecer a Horseshoe Bend, un punto imprescindible, desde donde se divisa uno de los meandros del río Colorado. Realmente es una vista que no te puedes perder en un viaje por la Costa Oeste de EEUU.

Para llegar a Horseshoe Bend hay conducir 5 minutos desde Page por la carretera US 89S, en dirección Flagstaff. Una vez en el parking, hay que caminar 15 minutos. Los fotógrafos tendrán mejor luz por la mañana, pero no antes de las 6 am (abril-mayo), ya que más temprano, está todavía en penumbra. Después de sacar unas fotos chulísimas del atardecer en Horseshoe Bend, me fui a cenar y a saborear por última vez la jugosa hamburguesa con sabor a parrilla del “Slackers”.

DÍA 14 – VIERNES 11 DE MAYO

PAGE ➡ HORSESHOE BEND ➡ GRAN CAÑÓN ➡ WILLIAMS

Esta jornada madrugué muchísimo. Quería hacer un montón de cosas y no sabía cómo iba a andar de tiempo. Me levanté a las 5 am para volver a Horseshoe Bend y ver la salida del sol. Después de estar alrededor de una hora y despedirme de este fantástico mirador, me fui a desayunar al Hotel Knights Inn Lake Powell. Fue en el desayuno cuando me crucé con el único turista vasco de todo el viaje.

Mi siguiente destino era el Gran Cañón del Colorado, en Arizona. Mi mujer Iosune me regaló por navidades un vuelo en helicóptero de 50 minutos  para sobrevolar la ribera sur y la ribera norte del Gran Cañón. La excursión comenzaba a las 4 de la tarde. Así que de camino al Gran Cañón fui parando en los miradores que iba encontrando a mi paso por Desert View Drive.

Empecé a sacar las primeras fotos del Gran Cañón desde el mirador de Little Colorado River y fundí la cámara haciendo fotos en todos los miradores. Terminé llegando al Grand Canyon Village a las 2 pm. Comí algo y me fui a Tusayan, el pueblo donde se encontraba el aeropuerto desde donde parten las excursiones para sobrevolar el Gran Cañón. Apenas tardé 10 minutos en llegar a Tusayan.

Cuando llegué al mostrador del aeropuerto, quedé sorprendido cuando me dijeron que todos los vuelos programados habían sido cancelados a causa del fuerte viento. No me apuré demasiado porque iba a pasar 4 noches en la zona del Gran Cañón y sabía que en casos así suelen re-programar los vuelos para otro día. Y efectivamente, me dijeron que mi vuelo pasaba al día siguiente a las 5 pm.

Como no pude realizar el vuelo esa tarde, me dirigí al hotel donde iba a dormir las 4 noches siguientes, el Motel 6 de Williams. A una hora en coche del Gran Cañón y en plena Ruta 66, lleno de moteles, restaurantes y bares que recuerdan el estilo de los años 50.

Parece un parque temático para turistas y fans de la Ruta 66, con locales colores pastel, asientos de cuero y dispensadores de refrescos vintage. Me tomé un Banana Split en el Twisters, un viejo “diner” de la ruta 66, con una decoración que me hizo sentir en los años ’50. Para rematar el día, me fui a cenar a otro clásico de Williams, el Rod´s Steakhouse. Los neones que iluminan la vaca de su famoso logo llevan encendidos desde 1946, la época dorada de la Ruta 66.

DÍA 15 – SÁBADO 12 DE MAYO

Williams ➡ El Gran Cañón ➡ Williams

Otro madrugón más. Eran las 4 am cuando mi despertador aporreó mi cabeza como un martillo. No lo lleaba nada bien, pero quería ver la salida del sol en el Gran Cañón y como me encontraba en Williams, que está a una hora del parque, tocaba levantarse bien temprano para no perdérmelo.

Tenía apuntado el mirador Yaki Point como uno de los mejores miradores para ver el amanecer en el Gran Cañón, pero da la casualidad que estaba en obras y se encontraba cerrado. Yo no lo sabía y al llegar allí, ya casi no tuve tiempo de reaccionar. Así que decidí quedarme en Pipe Creek Vista, que se encontraba muy cerca. Y la verdad, tampoco estuvo mal.

A las 6 am me fui a desayunar al buffet libre que servían en un hotel cuyo nombre no recuerdo del Grand Canyon Village, donde a pesar de no ser huésped, pude desayunar pasando por caja. Después aparqué mi coche cerca de Hermits Rest Transfer. Cogí el autobús de la línea roja y me fui apeando en todas las paradas que iba haciendo el shuttle bus. No sabría quedarme con uno, pues todos ellos me parecieron grandiosos.

De vuelta en el Village, visité los miradores que me quedaban pendientes: Mather point y Yavapai point. Ver todos estos miradores me llevó 7 horas. Desde las 8 am hasta las 3 pm. La excursión del vuelo en helicóptero era a las 5 pm, así que andaba muy bien de tiempo. Había madrugado mucho, de acuerdo, pero en un viaje como éste tienes que exprimir al máximo los días, porque nunca sabes si vas a poder volver.

A las 4:15 pm ya estaba delante del mostrador Papillon en Tusayan y para las 4:45 pm ya estábamos sobrevolando el Gran Cañón. Encima tuve la gran suerte de poder montar al lado del piloto. Fueron 50 minutos maravillosos. El momento álgido llegó cuando el piloto nos puso Richard Strauss con la BSO de 2001: A Space Odyssey.

Se me pusieron los pelos de punta. Las vistas desde allí eran realmente espectaculares. Fue una experiencia bestial y un detalle de mi mujer que jamás olvidaré. Una vez terminado el vuelo volví otra vez a Williams a cenar como el día anterior en el Rod´s Steakhouse.

DÍA 16 – DOMINGO 13 DE MAYO

WILLIAMS ➡ SEDONA ➡ WILLIAMS

Después de visitar tantos miradores del Gran Cañón el día anterior, hoy me apetecía hacer algo diferente. Y tengo que agradecer la recomendación que me hizo Delfi Sánchez para visitar la población de Sedona. La verdad es que me gustó tanto Sedona que si lo hubiera sabido le dedicaría dos días completos a esta población súper interesante que ofrece numerosas posibilidades para realizar excursiones a pie, a caballo o en bici.

Después de estudiar en casa por internet todas las posibilidades que ofrecía Sedona, me decanté por visitar Airport Overlook, Devils Bridge, Chicken point, Submarine Rock, Cathedral Rock, Courthouse y para terminar Bell Rock. Intenté también montar en globo pero todo el cupo estaba lleno para los siguientes cinco días.

A las 7 am ya me encontraba en Sedona, pero como el Visitor Center no abría hasta las 8:30 am, me fui directo al mirador del aeropuerto para tener una panorámica general de Sedona. Desde Airport Overlook tenía una vista sensacional de Coffee Pot Rock y Thunder Mountain. A las 8:30 am volví al Visitor Center. Ya sabía los sitios que tenía que visitar, pero para poder visitar los puntos que más me interesaban antes debía de comprar el ticket de 24 horas que necesitaba para aparcar en los aparcamientos de cada zona. La sorpresa fue cuando me dijeron que con el Anual Pass me libraba de sacar los dólares de la cartera.

Aproveché para coger unos folletos y unos mapas muy chulos de Sedona y me dirigí a hacer la primera excursión del día: Devils Bridge. Empecé la caminata a las 9:20 am y para las 9:50 am ya estaba sacando fotos del Devils Bridge.  No tenía información de cuándo era el mejor momento para fotografiarlo, pero quedé contento con la luz que tenía en ese momento. Estuve media hora en Devils Bridge.

Volví al coche para hacer la segunda visita de la mañana, el Chicken Point.  Aparqué el coche en la célebre iglesia Chapel of the Holy Cross.  Saqué unas panorámicas de Sedona desde allí y enseguida empecé con la pequeña caminata llamada Chapel Trail, que enseguida enlaza con el sendero Little Horse Trail. En media hora llegué desde Chapel of the Holy Cross hasta Chicken Point.

El entorno de Chicken Point es precioso. Aun así, no pude resistir a la tentación de caminar un poquitín más para llegar la roca de Submarine Rock, desde donde se obtienen mejores panorámicas de la serranía de Sedona. Desde Chicken Point hasta Submarine Rock tardé solo 15 minutos, así que mereció mucho la pena llegar hasta allí.

A las 2:45 pm ya estaba de vuelta otra vez en Chapel of the Holy Cross. Comí algo de fruta y unos pocos frutos secos para continuar con mi plan de visitas. Esta vez le tocaba el turno a Cathedral Rock. Para llegar hasta allí, tuve que acudir a “Red Rock Crossing & Crescent Moon Recreation Area”. Se llega tomando el “Upper Red Rock Loop Road”. Era domingo y había un muchísima gente. Allí estuve de las 4 a las 5 de la tarde.

Daban ganas de quedarse más tiempo y disfrutar de la tarde americana, pero me conformé con darme un chapuzón en el río y seguir con mi hoja de ruta antes de que se hiciera de noche. Llegué a la zona de Bell Rock & Courthouse, pero no tuve tiempo de ascender. Eran ya las 7:15 pm y el sol empezó a esconderse. Así que, me conformé con apreciar al ras del suelo uno de los vórtices más conocidos de la región.

Por delante tenía el camino de vuelta hasta Williams. Como sabía que iba a llegar tarde y los yanquis respetan la hora de cierre a las 9 religiosamente, cené en un McDonalds de Sedona antes de partir y a las 10 de la noche llegué a mi Motel 6 de Williams con los deberes hechos.

DIA 17 – LUNES 14 DE MAYO

WILLIAMS ➡ GRAN CAÑÓN ➡ WILLIAMS

Después de un día de paréntesis sin ver el Gran Cañón, me desperté a las 4:00 am con muchas ganas de volver a ver un nuevo amanecer, esta vez, desde Mather Point. Me gustó bastante más el amanecer desde Mather Point que el de Pipe Creek Vista. Fue sensacional. Lástima que tan solo durara unos pocos segundos. A continuación, fui a desayunar a un hotel del Village.

De nuevo un buffet súper completo al que no le faltaba de nada. Tenía que alimentarme muy bien, puesto que este día iba a ser el más exigente de todos en cuanto al físico se refiere. Después de haber visto casi todos los miradores del Gran Cañón, esta vez me apetecía verlo desde otra perspectiva diferente. Por eso quería descender hasta el fondo del cañón realizando la famosa caminata South Kaibab Trailhead.

Compré dos litros de agua y otras dos botellas de Aquarius para estar preparado para lo que venía. 22,4 kilómetros ida y vuelta. Una excursión totalmente desaconsejada para quienes no están en forma. Yo soy runner y pude completar el descenso en 3 horas tranquilamente. Parando cada 25 minutos para echar un trago de agua y sacar fotos en los miradores más populares, el Ooh-Aah point, Cedar Ridge, Skeleton point, y Tip Off. Así hasta llegar a Black Bridge, el puente colgante negro que se encuentra casi al final del trayecto.

Allí abajo, aproveché para darme un pequeño chapuzón en el río Colorado y después de refrescarme llegué a Phaton Ranch en unos 15 minutos. Pedí la típica limonada de Phanton Ranch, comí un sándwich y algo de fruta. Todavía tenía sin abrir las dos botellas de Aquarius, pues las tenía reservadas para el ascenso. Como ya había disfrutado del paisaje en la bajada, me marqué como objetivo hacer el ascenso por South Kaibab Trail sin apenas parar.

Andando pero a un ritmo bastante rápido y parando tan solo para beber Aquarius, llegué hasta la cima del Gran Cañón en 2 horas y 13 minutos. Reconozco que hacer el South Kaibab Trailhead ida y vuelta el mismo día resulta muy duro para alguien que no esté acostumbrado a caminar tantas horas seguidas. En cuanto a mi experiencia, puedo asegurar que colmó todas mis expectativas. Me pareció una forma muy bonita de despedirme del Gran Cañón del Colorado. 

Pero ahí no iba a terminar mi aventura por el Gran Cañón. Leyendo mis anotaciones, me di cuenta que me había dejado un mirador sin visitar. Me acuerdo que este mirador me lo apunté leyendo una revista de viajes. Se llamaba Shoshone point, y se encontraba entre Yaki point y Grandview point, en la carretera Desert View Drive.

Shoshone point tiene una de las mejores vistas del Gran Cañón, sin barandillas ni nada parecido. Tan solo me encontré con dos chicas de Eslovenia y a la postre fue una de ellas quien me sacó una de las fotos más especiales del viaje. Ya de vuelta en Williams, no se me ocurrió que la mejor forma de despedirme de la zona era cenando por tercera vez en el Rod´s Steakhouse. jejejeje

DÍA 18 – MARTES 15 DE MAYO

RUTA 66 ➡ HOOVER DAM ➡ LAS VEGAS

Penúltimo día de mi viaje por el Gran Círculo de los parques nacionales de la costa Oeste de Estados Unidos. Hoy abandono Williams para dirigirme hacia Las Vegas, el punto de partida donde comenzó mi aventura. Voy a ir parando en distintas localizaciones relacionadas con la antigua Ruta 66. Es el último día que voy a tener mi coche de alquiler, así que voy a aprovecharlo.

He puesto el despertador a las 4 am de la madrugada para empezar con las visitas bien temprano. La primera parada que pienso hacer es en Winslow, que a pesar de estar en dirección contraria, estoy encaprichado de este rincón de Arizona desde que mi mujer me regaló el libro “RUTA 66. Coches, Moteles y canciones de película”. De María Adell y Pau Llavador.

Pues bien, llego a Winslow a las 5:45 am y sin nadie a esas horas de la mañana, saco unas cuantas fotos al enorme cartel pintado en el suelo de la Ruta 66. Estoy media hora en el pueblo y vuelvo de nuevo al Motel 6 de Williams para hacer el check-out y preparar la maleta para partir, ahora sí, hacia Las Vegas y alojarme en el Stratosphere Hotel.

De camino a Las Vegas, me desvío en Seligman para tomar el mejor tramo de la Ruta 66 conservado en Arizona. Llego a las 10:30 am a Seligman. Esta pintoresca población estuvo a punto de desaparecer, pero fue rescatada gracias al empeño de sus habitantes, que la han convertido en un parque temático dedicado a mantener el espíritu de la Ruta 66 con la clara intención de atraer turistas de todo el mundo.

Mi siguiente parada es en Peach Spring, un tranquilo pueblecito de la Ruta 66 en el que John Lasseter, de Pixar, se inspiró para realizar la película “Cars”. Aunque la trama de Cars está inspirada en las memorias de Angel Delgadillo y sus esfuerzos por rescatar a Seligman del olvido, la localidad a la que llega Rayo McQueen está modelada a imagen y semejanza de Peach Springs.

Poco después llego a la antigua gasolinera de Hackberry General Store. Como gasolinera cerró en 1978, pero en 1992, un reabrió como tienda de souvenirs. Pero al llegar allí, compruebo que realmente parece un cementerio de automóviles, puesto que hay un montón de vehículos en un estado decadente. Pero son vehículos americanos y la gente que hay allí, se flipa haciendo fotos.

A la 1:45 pm llego a Kingman, otro de los pueblos que representan una parada obligatoria en la Ruta 66, repleto de moteles y diners como el “Mr. D´z Route 66”. Allí me zampé una de las mejores hamburguesas del viaje. No sabría decir si fue su sabor o el ambiente que rodea el local el que me hizo disfrutar de lo lindo. A as 4 pm volví al volante y a las 5:30 pm, ya me encontraba visitando el Lago Mead y la presa Hoover, una de las obras de ingeniería más importantes del siglo XX.

Después de la Presa Hoover ya solo me quedaba llegar a Las Vegas. Me fui directamente al Stratosphere Hotel Las Vegas, vacié e inspeccioné mi coche antes de devolverlo y despues de repasarlo 2 o 3 veces más, sobre las 7:30 pm me despedí de mi rocinante. Después de librarme del coche, volví al Stratosphere dando un agradable paseo entre las luces de neón que iluminaban la ciudad.

🎰 DÍA 19 – MIÉRCOLES 16 DE MAYO

LAS VEGAS

¡Mi último día de viaje! Estoy a pie de calle a las 9 de la mañana, lo cual ya era toda una novedad para los madrugones que me venía pegando. Voy caminando hasta el Downtown tranquilamente para visitar un mítico entre los casinos de Las Vegas, el Golden Nugget. Los adictos al juego lo consideran uno de los mejores casinos de la ciudad.

Después de sacar unas cuantas fotos a la zona del casino, voy a dar una vuelta por Fremont Street. Seguro que de noche es más espectacular con las luces y neones a pleno rendimiento, pero tengo que aprovechar el día como sea y me conformo con dar una vuelta por la inmensa bóveda mecánica de 416 metros de largo y 12 millones de bombillas que forman la pantalla gigante más grande del mundo.

A las 11:15 am el sol aprieta ya que es un gusto. Así que vuelvo de nuevo al Stratosphere Hotel Las Vegas y aprovecho para darme un chapuzón en la piscina que tiene al aire libre en la azotea. La verdad es que se estaba de lujo. Después de tomar una cervecita en el bar de la piscina acudo a comer al “Le Village Buffet” del Hotel París-Las Vegas. Se trata de un buffet un poco más caro que los demás, pero desbordante de originalidad culinaria.

Quise probar tantas y tantas cosas que al final acabé llenísimo. Para bajar un poco la comida, salgo a caminar por la famosa avenida de Las Vegas Boulevard, vulgarmente llamada como el Strip, por el riesgo que se corre de acabar en pelotas tras haberlo perdido todo en el juego. Pasé por alguno de los hoteles más carismáticos de Las Vegas y a las 6 pm me voy a la noria gigante High Roller, que con sus 167 metros de altura, es la más grande del mundo.

Las dimensiones del High Roller superan a las norias de London Eye (133metros) y Singapore Flyer (165m). La duración de una vuelta completa en The High Roller es de 30 minutos. Durante este tiempo, además de disfrutar de la magnitud de Las Vegas, tienes barra libre para beber todo lo quieras o puedas. Sí sí, tal y como lo oyes. Yo solo bebí agua, pero los demás tripulantes aprovecharon su media hora a tope. Según a la hora que vayas al High Roller las tarifas varían, siendo los viajes a partir de las 7 pm los más caros.

De allí me fui al letrero de bienvenida de “Welcome to Fabulous Las Vegas”. Da igual a la hora qué vayas, aunque sea de madrugada, siempre hay cola para hacerse la foto. Empezó a anochecer y al final me dieron más de las 11 de la noche para cuando llegué al Stratosphere.  Estaba tan cansado, que no me apeteció subir al observatorio circular del hotel, ni probar las atracciones o montañas rusas que ofrece el Stratosphere. Literalmente, caí rendido en el colchón de la habitación.

🛫 DÍA 20 – JUEVES 17 DE MAYO

VUELTA A CASA

El vuelo de vuelta a casa no era excesivamente temprano, a las 11:12 am, así que tenía bastante tiempo para descansar y tomarme la mañana con total tranquilidad. El viaje ya no daba para más. Eran mis últimas horas como turista en Estados Unidos. Cinco veces he cruzado el charco y presiento que no va a ser la última vez. Me encanta viajar a América y todavía me gustaría visitar los parques nacionales de Yosemite y Yellowstone. Ya veremos cómo se presenta el año 2019 en cuanto a gastos, pero estos dos parques de California y Wyoming son los grandes candidatos junto con México.